Lo que aprendí de un vagabundo

Todos somos vagabundos de alguna manera. Unos lo hacemos físicamente, otros espiritualmente, pero la mayoría de nosotros vagamos por esta vida sin rumbo y sin destino. No importa el lugar donde estés, lo importante es hacia donde te diriges.

Marta Sarramián publica su primer libro: “Lo que aprendí de un vagabundo”. Inspirada por su gratificante experiencia con Vicente Ferrer y con Manuel (vagabundo por decisión propia), comparte a través de la novela su viaje de encuentro con su esencia más profunda.

Marta Sarramián

La autora tenía claro desde pequeña que iba a escribir un libro y al conocer a Manuel, encontró el impulso que estaba esperando para comenzar con su carrera literaria. Se lanzó a la escritura y presentó esta historia a modo de invitación a sentir, amar y vivir.

Aprovecha la ficción como acto de generosidad para compartir su viaje de introspección donde plasma aprendizajes de gran beneficio vital como la despedida de los juicios que impiden valorar y apreciar a las personas por ser tal cual son.

¿Quién eres?

Pregunta con la que despide el libro. Pregunta que formulaba Vicente Ferrer cada mañana mientras trabajaba con él en su fundación. Ante la pregunta, Marta responde de la siguiente manera:

“Ante todo soy. Un verbo muy utilizado, pero yo diría que nada valorado. Ser, hoy en día, no es nada fácil cuando se trata de ser fiel a uno mismo. Estamos demasiado condicionados.”

Se define como comunicadora, eterna pregunta, en ocasiones respuesta, voz y palabra. Con su honesta personalidad presenta las huellas más imborrables que le dejaron su experiencia en la India.

Lo que aprendí de un vagabundo 

La protagonista se reencuentra en Santiago de Compostela con Manuel, un enigmático y cautivador vagabundo que había conocido hacía siete años en la India.

A través de un recorrido por este país y de una particular terapia, la protagonista hace el viaje más extraño y duro de su vida. Una introspección al centro de su alma que le ayudará a hallar su verdadera esencia.

Un viaje al centro de un alma par que todos los que tengáis este libro entre vuestras manos podáis, si así lo deseáis, hacer el recorrido más vertiginoso y, a la vez, gratificante de vuestra vida. Un viaje hacia vosotros mismos.”

Y así, la autora comparte con ilusión esta historia con el deseo de ayudar en la búsqueda personal de la propia esencia a través del mensaje de amor y generosidad.