La maquetación editorial se encarga de conferir a los proyectos orientados a imprenta o publicación digital la estética más óptima para su apariencia final. No se trata únicamente de una cuestión estética, puesto que una correcta maquetación condiciona la legibilidad del documento.

Uno de los factores que entran en juego en el entramado del proyecto es el espacio entre caracteres. Es un rasgo que, a pesar de venir prediseñado en las propias tipografías, puede precisar de modificaciones.

Kerning y tracking son dos conceptos pertenecientes a las artes gráficas con los que se trabaja para adecuar el espaciado entre caracteres.  

Tracking

El tracking es la modificación del espacio prediseñado entre dos o más caracteres consecutivos. Su principal función es añadir o sustraer espacios entre letras.

La palabra correspondiente en español es interletreado o interletraje. Se trata de una medida puntual, es decir, se utiliza para adaptarse a situaciones concretas y momentáneas. No es un cambio fijo para la alteración del diseño tipográfico original, sino una variación de dicho diseño para adecuarse a un inconveniente particular.   

Kerning

El kerning es la alteración de la distancia entre dos letras. También existe el concepto de kerning pairs para referirse al acoplamiento de parejas de caracteres predeterminadas.

Es un recurso con el que se corrigen los problemas estéticos o de legibilidad que se dan entre ciertas parejas de letras de manera constante. Por ejemplo, la combinación “VA” o “Yo” que por forma estilística de ambas letras el espacio queda más exagerado que entre cualquier otra pareja de caracteres.  

Diferencias entre tracking y kerning

Ambos conceptos hacen referencia a la alteración del espaciado entre caracteres, por lo que es bastante frecuente no tener clara la diferencia entre ambos.

Todo kerning es un tracking, pero no todo tracking es un kerning. De hecho, se puede definir kerning como alteración del tracking de una pareja de letras consecutivas. Además, si seleccionas dos letras y modificas el tracking, se consigue el mismo efecto del kerning.   

La diferencia más notoria reside en que el tracking está pensado para ser una corrección puntual. Mientras que el kerning está planteado para aplicarse de manera fija y automática cada vez que aparezca la pareja de caracteres considerada inconveniente.

Consecuencias de uso de tracking

Un buen uso del tracking y el kerning se refleja en el resultado final. Un texto en el que se ha ajustado correctamente la distancia entre caracteres tendrá una estética visual más uniforme y su lectura será mucho más ágil y dinámica; puesto que las disparidades dentro del espaciado del texto dificultan la naturalidad con la que es recibido dicho documento.